Las historias de mi querida amiga Ximena siempre son un chiste y esta vez nos cuenta su anécdota sobre su primera vez en tinder.
Todo comenzó en los primeros meses de cuarentena cuando decidió crearse Tinder para “experimentar” y saber a quienes se encontraba (ajá). El caso fue que hizo match con varios pero se aburría y no respondía, hasta que empezó a hablar seguido con Javier, un chico de su universidad, todo en plan tranqui (o eso pensaba ella jajaja), hasta que llegó el famoso “mejor hablemos por whatsapp”, y ella normal acepto, porque total todo era en plan ‘tranqui’ y comenzaron a hablar.
Ese mismo día Javier le pide su ig pero ella no quiso dárselo porque era privado y tenía un poco de palta jajaja entonces siguen la conversación hasta que empiezan a hablar de netflix y el como que va desviando el tema ya saben que 😏. Ximena obvio se dio cuenta pero como le encanta el juego se lo siguió y mientras él quería disimular un poco diciéndole para empezar con un ‘jueguito’, ella fue de frente y le dijo “¿sexting?”, él le preguntó si ya lo había hecho antes y ella le respondió que sí (PERO NO AMIGOS, NUNCA). Empezaron con fotos coquetas, nada tan revelador, hasta que Ximena dejó de responder porque entró en crisis sin saber que mandar y el no pudo esperar mas y le envió una foto totalmente explícita agregando el comentario “ya toca rasurarme” (wtf), ella no paraba de reír y ya no quería responder y lo único que se le ocurrió fue decirle que su hermana había entrado al cuarto a interrumpir su sesión, él le seguía insistiendo pero ella simplemente dejó de responder.
Él le habló al día siguiente y ella no le respondió hasta la siguiente madrugada diciéndole que todo estaba bien jajaja y ella más palteada que nunca. El a veces le seguía mandando fotos e insistiendo diciéndole como “ya pues, no me dejes con las ganas…” hasta que ella se desapareció y él le volvió a hablar pero ya normal, de nuevo en plan ‘tranqui’. Ella seguía con la conversación porque le caía bien y todo, como ella dice “era buen pata”. Hasta que una vez ella se quedó hasta la madrugada haciendo un trabajo y el también, conversaban sobre la universidad y todo bien, y él dijo “oye, te quiero hacer una pregunta” y ella “normal, dime”, pero volvió a desaparecer hasta el día siguiente jajaja la pregunta era “¿te gustó la ultima foto que te envié?” y ella solo se rio y no respondió porque se sintió incómoda pero él quería continuar lo de hace semanas. Ximena otra vez fue directa y por fin le dijo que no iba a volver a pasar y que solo quería que sean amigos.
Él lo entendió y le envió un testamento diciendo que todo bien, que si quería que sean amigos y quizás luego salir a conversar y ver que fluía. Ella ilusa pensó que fue super lindo y siguieron hablando para conocerse más, pero luego de unas semanas él volvió a sacar el tema y ella desapareció. Así fue durante unas semanas en las noches, él sacaba el tema y ella desaparecía.
Dejaron de hablar meses hasta que él le volvió a hablar diciéndole “¿te acuerdas de mi?” y Ximena respondió “¿quién eres?” en chongo y el siguiendo con el tema que ella ya le había dicho que no, le dijo “¿en serio no te acuerdas de mi y de mi amiguito?” (amigo por dios, un poco de dignidad). Ella sin aguantar la risa y con cólera también, le dijo “no, no me acuerdo de ti, en verdad, no sé quien eres” y lo bloqueó!
Ahí quedó la historia de mi querida Ximena, y ya saben amigos, no sean como ella y piensen que podrán conseguir amistad en tinder 🙃
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